En comparación con la electricidad usada para alimentar la mayoría de aparatos eléctricos, la corriente que pasa por un cable de guitarra es muy pequeña.
Si miras tu vida cotidiana, estás rodeado de diversas señales, como la Wi-Fi y el Bluetooth, o señales electromagnéticas del televisor, el refrigerador o la iluminación. Estas señales externas suelen interferir con la señal de la guitarra, creando «ruido» que suele atribuirse directamente al cable. Por tanto, como protección frente a estos enemigos ambientales, el blindaje del cable es un elemento fundamental de su estructura, ya que impide que las caprichosas interferencias lleguen al núcleo y afecten al sonido.
Se suele utilizar alambre de cobre para blindar cables de audio, y la estructura y las capas de este alambre son esenciales para conseguir una protección óptima de la señal.
Los cables de instrumento BOSS presentan un trenzado especial y un diseño de blindaje de alta densidad y resistencia que ofrece una cobertura superior al 95 %, manteniendo además una
flexibilidad excelente. Cada matiz y toque de tu interpretación se transfiere a la guitarra con el mínimo de ruido, incluso con ganancia alta, como en el canal «brown» del Katana.