The Roland SDE-3000

SDE-3000

Digital Delay

Delay digital con alma analógica

SDE-3000

En el mundillo de los delays, los guitarristas se dividen en dos bandos: analógicos y digitales. Los delays analógicos suelen describirse como “cálidos”, “ricos” y “orgánicos”, mientras que los digitales van más en la línea de “precisos” y “limpios”.

Sin embargo, uno de los primeros clásicos del reino digital marcó el camino con un delay musical y exuberante, que sigue siendo el rey cuatro décadas después. Definió un sonido que fusionaba a las mil maravillas precisión y carácter para plasmar con elegancia lo mejor de ambos mundos. Podríamos llamarlo “digital vintage”, una tercera vía que ofrece el efecto de delay más refinado posible mediante la fusión de lo digital y lo analógico en perfecta armonía.

SDE-3000

Un líder original

Roland ya estaba a la vanguardia de los efectos, sintes, cajas de ritmos y procesadores cuando lanzó el SDE-3000 Digital Delay en 1983, que se erigió como el delay digital de rack por antonomasia en los estudios de grabación profesionales. Cuando los guitarristas más destacados grabaron con él, ninguno se resistió a usar uno, o varios, en sus equipos de directo. El SDE-3000 se convirtió en el delay predilecto de muchos músicos, tanto en directo como en el estudio, y su sonido alcanzó el estatus de leyenda.

SDE-3000

Ya metidos en el siglo XXI, el delay digital está en todas partes —amplis de práctica asequibles, pedales de guitarra y plug-ins de estudio—, así que lo vemos como lo más normal del mundo. Pero en 1983, el SDE-3000 representaba lo último en tecnología de delay y salió al mercado por casi 2.000 $. Y si querías usarlo en estéreo, ¡necesitabas dos!

SDE-3000
The Roland SDE-3000

Una unión de tecnologías punteras

La clave del sonido cálido y musical del SDE-3000 reside en su combinación de dos tecnologías, ambas aplicadas en su mejor versión. En sus inicios, el procesamiento digital proporcionaba repeticiones precisas y de alta fidelidad, mientras que los mejores circuitos analógicos realizaban las demás tareas esenciales para llevar tu querida señal de la entrada a la salida. Además, se empleaban otros sofisticados trucos técnicos para conseguir algunas de las ventajas más preciadas.

The Roland SDE-3000

Una transición fluida

Cuando pensamos en qué nos atrae o inspira del sonido de un delay en particular, no suele ser la precisión de los propios “ecos” repetidos, que es un requisito básico para cualquier delay digital que se precie. Lo que importa es el rendimiento de todos los circuitos periféricos para llevar la señal desde la entrada hasta la línea de delay, añadir retroalimentación, generar repeticiones, inducir modulación y, por último, sacar la señal procesada.

The Roland SDE-3000

Un sonido con mucho sentido

El carácter y la personalidad de cualquier delay digital dependen de la calidad y la naturaleza de estos circuitos participantes. En el SDE-3000, todo esto se lograba gracias a una tecnología única y diseñada a medida, con múltiples circuitos independientes de alta calidad que intervenían en el procesamiento de delay técnico y plasmaban carácter y personalidad en el sonido resultante.

SDE-3000

Eslabones sonoros

El desarrollo de producto del SDE-3000 fue el primer encargo importante en la carrera de Yoshi Ikegami en Roland. Más allá de simplemente obtener una relación señal-ruido baja y un amplio rango dinámico —todo ello gracias a la alta calidad de la ingeniería—, se hizo un gran trabajo para conseguir el sonido singularmente eufónico de la unidad.

“Aunque decimos ‘delay digital ’”, nos cuenta Yoshi, “el enfoque y el diseño general del circuito seguían siendo muy analógicos. Todos los componentes, como las resistencias, los condensadores y demás, tenían un efecto distinto en el sonido, así que seleccionamos cada uno minuciosamente dando prioridad a la ‘musicalidad’, y no solo a la reducción del ruido, por ejemplo.” Y añade: “Creamos una unidad de delay para procesar todas las señales de audio. Pero me encanta la guitarra, así que hice una calibración especial para guitarra... ¡cómo no!”

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Modulación multidimensional

Las prestaciones de modulación del SDE-3000 aportaron buena parte de su carácter, y reforzaron su atractivo entre los guitarristas. La modulación “intencionada” era cortesía de un LFO capaz de generar desde una modulación sutil hasta un auténtico desplazamiento de tono. Más allá de esto, sin embargo, había niveles de modulación “no intencionada” inducidos por “felices accidentes” que dieron profundidad y dimensión al sonido de la unidad, incluso con la opción de modulación desactivada.

The Roland SDE-3000

El secreto está en el detalle

El reloj que controlaba la tasa de muestreo —generada por un oscilador analógico— no era preciso al 100 %, ya que introducía pequeñas variaciones de tasa que añadían una atractiva modulación en el sonido retardado. Por lo demás, los circuitos de las fases de delay y retroalimentación, a los que se accedía desde interruptores del panel frontal, mezclaban rutas de señal de una manera basada en las frecuencias que también añadía modulación. Juntos, estos artefactos reforzaban aún más la riqueza y profundidad del sonido del SDE-3000.

SDE-3000
The Roland SDE-3000 'Eddie Van Halen' © Matthew Bruck

Del estudio al escenario

Además de un perfil sonoro legendario gracias a la tecnología, el SDE-3000 ofrecía una funcionalidad nunca vista, que triunfó entre los músicos profesionales que querían reproducir en vivo sus sonidos de estudio. La unidad presumía de una programación sencilla a través de los numerosos botones del panel frontal y una pantalla impresionante para el tiempo de delay, retroalimentación, nivel de salida y velocidad y profundidad de modulación. Para los profesionales de las giras, quizás primaban las ocho memorias, que permitían almacenar y activar sonidos de delay, además de la posibilidad de marcar el tempo con un conmutador de pedal mediante la función Play Mate (dos revoluciones para la época).

SDE-3000

Opciones de control flexibles

Las impresionantes conexiones del SDE-3000 aumentaban su flexibilidad. Había salidas para señales solo con delay y mixtas, además de jacks de envío y retorno para insertar efectos externos en el loop de feedback de delay. Los jacks de pedal permitían controlar a distancia la selección de memorias, retención del sonido, marcación del tempo y activación/desactivación del delay, ampliando así las opciones creativas en tiempo real.

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Una nueva vida

BOSS ha recurrido a su experiencia líder en creación de algoritmos sofisticados para capturar de forma minuciosa y precisa el sonido y el funcionamiento “digital vintage” íntegro del SDE-3000 en tres potentes pedales de delay: SDE-3000D, SDE-3000EVH y SDE-3.

El SDE-3000D proporciona dos reproducciones auténticas del querido SDE-3000 en una moderna unidad de suelo con parámetros de delay independientes, rutas de señal versátiles y muchas otras características mejoradas.

Desarrollado en estrecha colaboración con EVH, el modelo SDE-3000EVH va aún más lejos y ofrece una selección de presets y E/S ampliadas para recrear fielmente la configuración de dos SDE-3000 que producía el gigantesco sonido de guitarra en vivo con tres pantallas de Eddie Van Halen.

El SDE-3 lleva la genuina onda del SDE-3000 a un optimizado compacto BOSS con controles básicos, modos versátiles y una exclusiva función Offset que da acceso a una serie de coloridas texturas de delay doble.

Estos pedales personifican el carácter sonoro mágico de la leyenda original de 1983, un revolucionario maridaje de circuitos analógicos y digitales que definieron el sonido del delay durante generaciones.