Un líder original
Roland ya estaba a la vanguardia de los efectos, sintes, cajas de ritmos y procesadores cuando lanzó el SDE-3000 Digital Delay en 1983, que se erigió como el delay digital de rack por antonomasia en los estudios de grabación profesionales. Cuando los guitarristas más destacados grabaron con él, ninguno se resistió a usar uno, o varios, en sus equipos de directo. El SDE-3000 se convirtió en el delay predilecto de muchos músicos, tanto en directo como en el estudio, y su sonido alcanzó el estatus de leyenda.
Ya metidos en el siglo XXI, el delay digital está en todas partes —amplis de práctica asequibles, pedales de guitarra y plug-ins de estudio—, así que lo vemos como lo más normal del mundo. Pero en 1983, el SDE-3000 representaba lo último en tecnología de delay y salió al mercado por casi 2.000 $. Y si querías usarlo en estéreo, ¡necesitabas dos!